Los problemas del plagio en las publicaciones científicas

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…Y… la verdad que quizá no te vas a enterar…

Si un manuscrito es rechazado por una editorial sin pasar por una justa revisión por pares, una posibilidad es que hayan detectado plagio. Copiar y pegar, apropiarse de frases, conclusiones o ideas, aunque le cambies las palabras o los verbos, los sistemas de inteligencia artificial para detectar plagio que usan las editoriales científicas (herramientas antiplagio) son extremadamente potentes tanto como salvajemente impiadosos.

Para los que hablamos el español como lengua materna, siempre fue una muy buena opción descubrir frases en inglés muy bien armadas, claras, concisas, en donde al leerlas uno piensa: si !!!!!, es tal cual lo que pienso!!!. Entonces estamos tentados en separarlas para luego usarlas. Lo importante es cuidar que eso que estamos haciendo luego le agreguemos la cita bibliográfica correspondiente.  

Antiguamente, las obras tenían una menor repercusión, y el plagio podía tardar bastante en ser percibido. En la actualidad, las obras adquieren una gran difusión a través de las redes sociales o de Internet. Por ello, la mayor parte de los plagios se advierten en poco tiempo. Si bien se enseña a los alumnos que no pueden plagiar, la tentación de plagiar o de hacer trampas siempre está presente. Hay casos conocidos de académicos o políticos acusados de haber plagiado sus libros o su tesis doctoral, o de haber obtenido sus títulos sin hacer personalmente los trabajos necesarios.

El plagio es un fraude, y las Editoriales cuidan al extremo que no suceda entre sus manuscritos publicados, no sólo porque desprestigia a los autores, a la Editorial, sino a los Editores.

Cuando hablamos de ciencia realizada y escrita, hablamos de SER ORIGINALES, adjetivo que debería imperar en el ámbito académico, ya que invita siempre a la innovación y al descubrimiento.

Bibliografía

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